La legalización de la marihuana en varios lugares ha abierto nuevas oportunidades para aquellos que desean ingresar al mercado legal de la venta de cannabis. Si estás interesado en emprender un negocio relacionado con la marihuana y quieres hacerlo de forma legal, estás en el lugar adecuado. En este artículo, te proporcionaremos una visión general de cómo vender marihuana de forma legal y los aspectos clave que debes tener en cuenta.
¿Cuál es la situación legal de la marihuana en España?
En España, cultivar, vender o comerciar de cualquier modo con la marihuana es ilegal. Es considerado delito de tráfico de drogas, en este caso, de sustancia no especialmente nociva para la salud.
Cualquier cannabis con un THC superior al 0,2% se considera marihuana, sustancia estupefaciente, y cultivarla o traficar con ella es delito, siempre y en todo caso.
Salvo que el cultivo o la posesión sea para consumo propio. Hasta 100 gramos, máximo, de marihuana puede ser considerado que está destinado al propio consumo.
Consumo, además, que tendrá que ser en privado, porque hacerlo en espacios públicos supone una infracción administrativa castigada con multa, mínima de 600 euros pudiendo llegar a 30.000 euros.
Por otra parte, sigue en el aire la posibilidad de que se legalice la marihuana para uso medicinal. Hace un año la Comisión de Sanidad del Congreso decidió abordar los estudios necesarios para determinar su viabilidad. Pero de momento la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) no ha informado al respecto. De ser positivo y aprobarse definitivamente el cannabis podría ser prescrito por un médico especialista para uso medicinal.
¿Qué tipos de negocios puedes empezar para vender marihuana y sus derivados?
Repetimos que cultivar o vender “marihuana” (es decir, cannabis con más de 0,2 de THC, que es la dosis que se considera psicoactiva) es ilegal. Con la marihuana no puede hacerse ningún negocio porque es delito.
Cosa distinta es explotar una plantación de “cáñamo industrial” , es decir, cultivar cannabis sin componente psicoactivo.
En todo caso. No hay una regulación clara y específica al respecto. Y es muy difícil conseguir licencia para tener una plantación de esas características. Las exigencias son muy estrictas porque no se permite el uso de cualquier semilla ni el aprovechamiento de cualquier parte de la planta de cannabis sino sólo las que no están controladas como sustancia estupefaciente por los convenios de la ONU.
El cultivo del cáñamo de las plantas de cannabis, que carezcan del principio estupefaciente – THC menor de 0,2%-, con fines industriales (o sea, el destinado a obtener fibra, grano y semillas) no necesita de autorización previa de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Permiso que sí se necesita cuando se trata de cultivo con fines de investigación científica.
A los fines industriales que decimos, son cultivables tallos, raíces y semillas del cáñamo. Los cogollos no, porque estos siempre tendrán componente psicoactivo, luego entra dentro de lo prohibido.
¿Qué permisos necesitas si quieres cultivar tú mismo la marihuana?
Para cultivar marihuana no te darán permiso. Cultivar marihuana es delito.
Como acabamos de decir, podrá pedirse licencia para cultivar el cáñamo del cannabis, para uso industrial, es decir, no destinado al consumo humano.
El cultivo y producción de derivados del cannabis, como el CBD (o cannabidiol) es legal (siempre que no supere el 0,2% de THC, o sea el principio activo de la marihuana). De hecho hay tiendas que se especializan en vender estos derivados (básicamente el CBD, el componente relajante del cáñamo, no el psicotrópico), o incluso semillas y utensilios para germinación pero no se pueden vender para consumo humano. Es decir, el CBD se puede comercializar en forma de flores, como ambientadores, aceites, cremas, etc … pero en ningún caso puede comerciarse para ser ingerido.
Conseguir permiso para este tipo de cultivos tiene muchas exigencias:
- El cultivo sólo puede destinarse a la obtención de fibra, grano o semillas.
- Las semillas tienen que estar certificadas de variedades inscritas en el catálogo oficial de la Unión Europea o variedades que cuentan con una autorización provisional para ser comercializadas. Y, naturalmente, que tengan un contenido en THC no superior a 0,2%. Debe conservarse la documentación y facturas de compra de las semillas por si se lo piden las autoridades para comprobar que la plantación respeta las normas.
- Los cogollos de las plantas son estupefacientes por lo que no pueden ser destinados a ninguna finalidad sin autorización de la Agencia, no se pueden almacenar y deben ser destruidos, salvo en el caso de producción legal de grano semillas.
- Es importante también tener en cuenta además que, para la producción en concreto de semillas, hay que estar expresamente registrados como productores de semillas y plantas de vivero, y demostrar que se tienen los medios y conocimientos necesarios para producirlas. Y hay que estar atentos al cumplimiento de la reglamentación sobre los requisitos de los campos de producción y de la calidad de la semilla.
- Hay que estar en orden con la normativa general de las explotaciones agrícolas y darse de alta en el Registro General de producción agrícola que regula específicamente lo relativo a la higiene.
- Hay que hacer análisis periódicos del nivel de THC (para comprobar que no supera el 0,2% ).
- Hay que informarse de la reglamentación del Ayuntamiento o de la Comunidad Autónoma dónde se va a hacer la plantación, para comprobar si hay alguna exigencia especial por su parte.
Hay que saber que las licencias se dan con cuentagotas. Y que incluso una vez concedidas los controles son muy exhaustivos. Tanto es así que incluso si tienes tu licencia, si se produce una actuación policial se requisarán las plantas cultivadas si hay sospecha de que pueda tratarse de marihuana (y no cañamo industrial). La confusión es fácil pues la apariencia es la misma y sólo despejará la duda el análisis farmacológico que permita comprobar el nivel de THC de la planta. Es decir, si no supera el 0,2%.
¿Hay requisitos para la contratación de personal para el cultivo de la marihuana?
Contratar gente para participar en un cultivo de marihuana es delito.
Por contra, contratar a alguien para el cultivo, industrial, del cáñamo no tiene ninguna exigencia específica. Las condiciones para estos cultivos se exigen a los titulares de la explotación no al personal que pueda estar prestando servicios en la plantación, como cualquier otro trabajador.
¿Podría sufrir una redada por parte de la policía aún teniendo todos los permisos en regla?
Es posible.
Aunque tengas tu permiso en regla (para cultivar cáñamo industrial), podrías ser objeto de una intervención policial.
Como vamos apuntando el cultivo del cáñamo industrial no está prohibido porque no se considera droga. Sus derivados (como el CBD o cannabidiol) presente en el cannabis no tiene efectos psicotrópicos si su THC no supera el 0,2% y por ello es “cultivable”, si se consigue el permiso para hacerlo.
Pero hay que tener en cuenta que las plantas de cáñamo industrial tienen la misma apariencia que las de marihuana así que es posible que la policía las incaute en una inspección o registro, e incluso que se lleve detenidas a las personas que se encuentren en ese momento en la plantación.
La policía presenta como marihuana, “droga” cualquier intervención de cannabis, y hasta que no se hagan los análisis de Sanidad no se concretará si se trata de marihuana o de cáñamo industrial. Por eso si el cultivo es legal es muy importante tener toda la documentación en regla y presentarsela a la policía si se presenta en la plantación para hacer una redada.
Porque incluso si todos los permisos están en regla, pero a la policía las plantas le resultan sospechosas de tratarse de marihuana prohibida (por ejemplo, si se observan cogollos) la redada seguirá adelante, se llevarán detenidas a las personas que se encuentren allí, y las plantas serán intervenidas.
No son pocos los casos que se han dado de plantaciones con licencia para plantar cáñamo industrial pero donde se han intervenido cultivos de marihuana.
Si ese es el caso, y tu cultivo es con fines industriales (para fibra y semilla, no para flor) tu plantación será legal, y si a pesar de ello te detienen por la sospecha de que se trate de marihuana tienes que defenderte demostrando con la documentación de la que dispongas que tu plantación es legal. Que cuentas con todos los permisos y que cumples con todos los requisitos que se exigen para cultivar el cáñamo.
Ello te permitirá no tener problemas judiciales y, si es posible, recuperar las plantas incautadas.
En todo caso, si ha habido detención e incautación de las plantas el asunto pasará siempre a un Juzgado penal y, por mucha documentación que se presente para justificar que hay licencia para cultivar, el Juzgado esperará hasta que llegue el análisis de Sanidad sobre la composición de las plantas, descartando que se trate de marihuana con componente estupefaciente.
¿Por qué es importante contar con el asesoramiento de una abogada experta antes de iniciar un negocio de venta de marihuana y sus derivados?
Conseguir licencia para cultivar y vender cáñamo legalmente es muy complicado. Los requisitos son muy estrictos y las licencias se dan en contadas ocasiones. Hay que sopesar todo y contar con asesoramiento legal de abogado o abogada expertos antes de embarcarse en una fuente de negocio que presenta muchas dificultades como hemos visto hasta aquí. Hay mucha inseguridad jurídica al respecto por falta de una regulación legal expresa y mucha desinformación.
Porque, además, la confusión entre las plantas de marihuana y las del cáñamo del cannabis por su igual aspecto da lugar en muchas ocasiones a intervenciones policiales que hay que gestionar con asesoramiento legal experto. Está en juego la posibilidad de afrontar una acusación por delito de tráfico de drogas.
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