Delito de homicidio: ¿Qué se considera un delito de homicidio? Tipos de delito de homicidio. Penas por delito de homicidio. ¿Qué hacer si me acusan por delito de homicidio? En este artículo el abogado experto en Delitos Contra la Vida, Luis Martín Más, responde a las preguntas anteriores.
¿Qué se considera un delito de homicidio?
La definición de delito de homicidio es de las más sencillas y claras que hay en el Código Penal, puesto que simplemente consiste en matar a otro.
Esta sería la definición del delito básico, puesto que fuera de este caso, nos encontramos en supuestos agravados, sin que entremos en el asesinato que no deja de ser una forma agravada de homicidio.
Dentro del delito de homicidio, sin embargo, también tenemos formas agravadas como son:
- Cuando la víctima sea menor de 16 años o persona especialmente vulnerable por razón de su edad, enfermedad o discapacidad. Aquí tenemos que advertir que si la edad o situación en la que se encuentra la víctima anula su posibilidad de reacción defensiva (pensemos en un bebé, o alguien postrado en una cama), nos encontraremos ante un asesinato porque concurriría la modalidad de alevosía por desvalimiento. En el homicidio agravado tiene que haber una cierta posibilidad de defensa por parte de la víctima, aunque no llegue a desplegarla.
- Cuando el homicidio es subsiguiente un delito contra la libertad sexual que el autor hubiera cometido sobre la víctima. El supuesto es claro de entender, pero tiene muy poca aplicación práctica.
- Cuando el delito se hubiera cometido por alguien que pertenece a un grupo u organización criminal. Se castiga con más pena porque se entiende que el autor tiene más peligrosidad al pertenecer, por ejemplo, a una banda o una organización terrorista.
- Cuando los hechos sean además constitutivos de un delito de atentado. Básicamente se trata de que la víctima sea un policía o una autoridad.
Tipos de delito de homicidio
Al margen de lo que hemos visto antes, del delito básico de las figuras agravadas, en realidad la clasificación de las clases de homicidio que hay son dos: el delito doloso de homicidio, y el imprudente.
Doloso hace referencia al dolo, que dicho de forma sencilla y simplificada, es la intención. Es decir, el homicidio doloso es aquel en el que el autor quiere matar a la víctima, y hace lo necesario para ello. Imaginemos una discusión que sube de tono, se llega a las manos, y en un momento dado uno de los participantes decide dar un paso más y acabar con la vida del otro, cogiendo por ejemplo una botella rota y cortándole el cuello. Si no se dan las circunstancias para considerarlo un asesinato (por ejemplo, la alevosía: que le corte el cuello desde atrás para evitar la reacción defensiva de la víctima), nos encontramos con un homicidio a secas.
La imprudencia en cambio, hace referencia a la falta de diligencia o cuidado. Es decir, una persona que está realizando una actividad pero sin la debida cautela, y a consecuencia de ello alguien pierde la vida. El supuesto más frecuente se da en accidentes de circulación, en el que por una distracción se produce una colisión en la que fallece otra persona. También puede darse en accidentes laborales. Hay que distinguir estos supuestos de lo que se llama el caso fortuito o fuerza mayor, en el que el fallecimiento se produce por causas ajenas al autor, que no estaba en su mano prever o evitar. Por último, también puede haber una imprudencia profesional. El homicidio imprudente será objeto de otro artículo en breve.
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Penas por delito de homicidio
- La pena por el delito básico de homicidio es de 10 a 15 años de prisión.
- La pena por el delito de homicidio agravado es de 15 a 22 años y 6 meses de prisión.
- Y la pena por el delito de homicidio imprudente es de 1 a 4 años. En estos casos, si se produce con un vehículo a motor o ciclomotor, se impondrá asimismo la pena de privación del derecho conducir de 1 a 6 años. Si se comete utilizando un arma de fuego, se impondrá también la pena de privación del derecho al porte o tenencia de armas por tiempo de 1 a 6 años. Y se comete por imprudencia profesional, se impondrá la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de esa profesión, oficio o cargo por un periodo de 3 a 6 años.
Naturalmente, estas son las penas en abstracto, en cada caso se impondrá una pena en concreto atendiendo a la existencia o no de circunstancias agravantes o atenuantes, que dependerán no solamente del hecho en sí, sino también del autor. Siempre se dice que no hay dos casos iguales, lo cual es absolutamente cierto, y esto se pone muy de relieve en este delito que tiene varias modalidades de comisión.
Tenemos que hacer mención al supuesto de que el autor sea un menor, en cuyo caso las penas pueden llegar hasta cinco u ocho años de internamiento en régimen cerrado.
¿Qué hacer si me acusan por delito de homicidio?
Como siempre recomendamos, contar con un profesional de la abogacía competente, experimentado y especializado en este tipo de delitos es muy conveniente. Son delitos complejos en cuanto a la prueba (tanto para la acusación como para la defensa), y la variedad de casos que se nos pueden plantear requieren un esfuerzo y una dedicación grandes al asunto.
No es lo mismo defenderse de un homicidio producido en una reyerta, que una imprudencia profesional de un cirujano, por ejemplo. Y también, y sin tener que cuestionar necesariamente a la víctima, también habrá que defenderse poniendo en duda por ejemplo el conocimiento de la edad de la víctima, o hasta qué punto el desvalimiento es real, si nos encontramos ante un homicidio agravado. En ocasiones la opinión pública, y a veces incluso los tribunales, afean a la defensa cuestionar todos los aspectos de un asunto, pero es obligación del abogado defensor atacar todos los puntos de la acusación que pueden ser perjudiciales para su cliente. En ocasiones parece que olvidamos que lo que se presume la inocencia y que la acusación tiene que probar todos los extremos de su tesis acusatoria.
También diferirá la forma de desarrollarse la defensa si nos encontramos ante un homicidio consumado, en cuyo caso se tramitará como un procedimiento ante el Tribunal del Jurado, o intentado, en cuyo caso será tramitado como un sumario ordinario. Y tampoco podemos olvidarnos de aquellos casos en los que el autor del delito sea un menor de edad (mayor de 14 años y menor de 18, a los que se le aplica la ley del menor).
¿Qué aspectos son los más importantes en la investigación de un delito de homicidio?
Una de las pruebas más importantes que hay en los procedimientos en los que se investiga y juzga un delito de homicidio es la autopsia. La defensa tendrá que centrarse mucho en esta prueba, porque no solamente acredita el hecho mismo de la muerte de la víctima, sino también la causa de esta. Y la causa de la muerte puede, en muchas ocasiones, llevar a concluir que la intención del autor no era necesariamente acabar con la vida de la víctima, con lo cual nos podríamos encontrar con un supuesto en el que el autor quería (y lo consiguió) lesionar a la víctima, pero que ésta falleció por causas ajenas a su voluntad (pensemos en el herido que llega de gravedad al quirófano, y allí no es atendido adecuadamente).
Pero este no es más que uno de los múltiples aspectos, porque la defensa también tendrá que centrarse en el estado mental del autor en el momento de cometerse los hechos, sus capacidades intelectivas y volitivas (si sabía y quería hacer lo que hizo, facultades que pueden estar mermadas en supuestos de enfermedad mental o consumo de drogas o alcohol), y en la búsqueda de testigos de descargo y otras pruebas que puedan eliminar la responsabilidad del acusado, o atenuarla.
Por último, tampoco tenemos que olvidar el llamado feminicidio, que no es otra cosa que el homicidio por razón de género, y que hemos tratado en otro artículo sobre el homicidio por violencia de género.
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