Cuando una emergencia médica nos lleva a buscar atención en una sala de urgencias, confiamos en que los profesionales de la salud nos brindarán el tratamiento adecuado y oportuno. Sin embargo, en algunas ocasiones, pueden ocurrir errores médicos o negligencia que agravan la situación. En este artículo, abordaremos un tema de gran importancia: cómo reclamar negligencia médica en el contexto de una atención de urgencia y buscar la justicia que mereces.
¿Qué son los servicios de urgencias?
Los servicios de urgencias son los recursos que se activan y se ponen a disposición de los pacientes en situaciones críticas que no pueden esperar.
Los recursos que se utilizan dependen de la situación concreta. Estas situaciones se clasifican en cinco apartados: Emergencia, emergencia demorable, emergencia no demorable, derivación hospitalaria y atención primaria. Y en cada situación se activan los diferentes recursos asignados según el nivel: El más grave es la emergencia y último escalón es la atención primaria.
¿Cuáles son las negligencias médicas más frecuentes en urgencias?
Las negligencias más frecuentes en los servicios de urgencias lamentablemente suelen sufrir en los propios centros hospitalarios, no son pocas las personas que han fallecido en la sala de espera del hospital esperando a ser atendidos.
También son frecuentes las reclamaciones por retrasos en la llegada de la ambulancia, también casos de errores al asignar el recurso que corresponde, dar por fallecidos a pacientes que estaban en parada por el hecho de que un familiar dijo que no respiraba….
¿Qué debes hacer si sospechas que has sufrido una negligencia médica en urgencias?
El consejo que siempre destacamos en este tipo de situaciones en los que una persona o un familiar sufren una negligencia médica en los servicios de urgencias es ponerse en manos de abogados con experiencia. Ellos nos ayudarán a formar un buen equipo técnico que lleve la reclamación judicial a buen término. Un equipo de experiencia que esté familiarizado con este tipo de casos, es indispensable para que prospere la reclamación.
Además, lo antes posible, hagamos una redacción escrita, un relato de hechos, con todo lo que hemos vivido, apuntemos para no olvidarlo cada mensaje, comunicación, detalles que la experiencia nos muestra que por el estrés vivido en este tipo de situaciones se difuminan en nuestra memoria con el paso de los días.
¿Cómo se demuestra una negligencia médica en urgencias?
La negligencia médica en urgencias se demuestra con profesionales hábiles, que sepan llegar a los jueces la realidad de la negligencia que se ha sufrido a través del historial médico. Que sepan dirigir a sus peritos de manera que puedan explicar al juez de forma sencilla por qué estamos ante una negligencia médica de la que se debe responder e indemnizar a los perjudicados por ella.
Algo muy importante es que, en casos de fallecimiento, se solicite la autopsia judicial o en último caso la necropsia clínica. Sabemos que es un proceso doloroso pero es la última oportunidad que va a tener el fallecido de contar lo que ocurrió a través del estudio de su cadáver.
La historia clínica es el reflejo de la asistencia pero en este tipo de negligencias en urgencias es importante también las comunicaciones de los servicios de emergencia tanto entre los profesionales que intervienen como de los alertantes de la emergencia. Las grabaciones de llamadas del servicio de emergencias, muchas veces nos han ayudado a acreditar la negligencia sufrida.
Ejemplos de negligencias médicas en urgencias
Caso 1.- Fallecimiento de un joven de 23 años en León al que se le privó de la asistencia que le hubiera salvado la vida ante la impotencia de sus seres queridos que estuvieron reclamando una ayuda que no llegó. Por un error absurdo e injustificable se activó un recurso que certificó un fallecimiento en lugar de enviar una ambulancia para realizar las maniobras terapéuticas que la emergencia requería. La familia fue indemnizada con 50.000€.
Caso 2. Fallecimiento de una joven de 22 años en Madrid a la que no se auxilió a pesar del cuadro que la misma presentaba, pues no solo se denegó el envío de una ambulancia o de asistencia médica al domicilio, imponiendo que la paciente se desplazara al Centro de Urgencias por sus propios medios, pese a que no podía moverse, sino que también se produjo una considerable demora injustificada en la llegada al Centro de Salud de una ambulancia urgente y de una UVI que fueron avisadas y alertadas de la gravedad de la paciente. Aún sin tener certeza sobre la concreta influencia de tales circunstancias en el pronóstico vital de la paciente, lo cierto es que se le privó indebidamente de la posibilidad de sobrevivir. la familia fue indemnizada con 100.000€
Caso 3. Un hombre de 41 años, acudió en un Taxi, acompañado de su esposa al Servicio de Urgencias del Hospital Central de Asturias, aquejado de fuerte dolor, mareo, sudoración y malestar general que le impedía caminar y tenerse en pie. El personal de admisión, sin prestar ninguna atención a la situación del paciente, le indicó que esperara mientras tomaban los datos. La esposa increpó al personal, solicitando asistencia urgente porque su marido estaba muy grave. De nada servía su insistencia, se limitaron a decirle que esperara en la sala de espera. El paciente se desplomó en el servicio de urgencias falleciendo ese mismo día de un infarto. La familia fue indemnizada con 90.000€
¿Qué vamos a hacer para ganar tu caso?
Lo primero es estudiar la viabilidad del mismo para saber que la meta que nos planteamos es alcanzable. Y también valorar las diferentes opciones de reclamación. Hay que apuntar bien la dirección a la que se quiere llegar y tener todos los cabos atados.
En los casos de fallecimiento guiaremos todo el proceso desde el inicio para lograr que se acuerde la autopsia judicial.
Si tenemos claro el propósito, el fin que queremos obtener y estamos convencidos de que es posible, seremos capaces de adaptar los planes y el trabajo para superar los obstáculos que nos encontremos.
A diario salen sentencias que condenan a los responsables de negligencias médicas y otorgan indemnizaciones elevadas a los perjudicados. Por eso es importante reclamar, pero hacerlo de forma efectiva y bien dirigida para obtener sentencias favorables que en muchos casos han hecho posible que la sanidad mejore.
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