La confianza en el sistema de atención médica es fundamental para todos nosotros, ya que dependemos de profesionales de la salud para cuidar de nuestra salud y bienestar. Sin embargo, en ocasiones, los errores médicos y la negligencia pueden ocurrir, lo que puede tener graves consecuencias para los pacientes. En este artículo, exploraremos un tema de gran relevancia: cómo reclamar negligencia médica y buscar la justicia que mereces en caso de haber sufrido un error médico.
¿Qué es una negligencia médica?
Una negligencia médica es cualquier actuación médica que implique una infracción de la lex artis. La “lex artis” se entiende como el criterio de normalidad de los profesionales sanitarios al tratar la patología.
Si la actuación médica se aparta de la práctica habitual, es decir, de los protocolos establecidos por la sociedad científica o la normopraxis, estamos ante una mala práctica médica, y por tanto ante una negligencia médica.
¿Qué casos se deben de cumplir para poder reclamar una negligencia médica?
Una infracción de la lex artis no significa que automáticamente se pueda reclamar una negligencia médica. Para poder reclamar dicha negligencia es necesario que se haya causado un daño real y efectivo al paciente y además que ese daño tenga una relación causal y directa con la mala práctica médica.
No todo daño producido por el acto médico es una negligencia a reclamar y no toda negligencia sufrida, es reclamable pues debe existir un daño derivado de esta.
De ahí la necesidad de asesorarse con un equipo médico y jurídico de expertos bien antes de iniciar una reclamación para conocer las posibilidades de que esta prospere.
¿Cuál es el plazo para reclamar una negligencia médica?
El plazo de reclamación de una negligencia médica es un plazo conocido como “prescripción”, y, pasado el mismo, no hay ya posibilidad de iniciar ningún tipo de actuación por una negligencia médica, por eso es importante actuar con rapidez, habida cuenta de que son plazos muy cortos.
Los plazos para reclamar una negligencia médico dependerá del ámbito en el que nos encontremos.
Si se trata de una reclamación penal, por hechos muy graves y/o negligencias muy groseras, se presentará una denuncia contra el médico, o personal sanitario responsable, y al propio Hospital. Mejor hacerlo durante el primer año. En esos casos esas denuncias interrumpen la prescripción de las reclamaciones civiles o administrativas, cuyo plazo no empezará a correr hasta que el procedimiento penal haya finalizado.
Si la reclamación es una reclamación de responsabilidad patrimonial, frente al servicio público sanitario el plazo a contar es de un año desde los hechos, fallecimiento o desde que estuvieran consolidadas las lesiones. No obstante, siendo este último criterio interpretable por los tribunales, deberá siempre presentarse la reclamación dentro del plazo de un año desde el hecho que pretende denunciar. De otro modo, siempre correremos el riesgo de que nos aleguen prescripción.
Si la reclamación es en el ámbito civil, nos vamos a encontrar con dos plazos dependiendo la relación contractual que tengamos con el prestador de la asistencia médica.
El plazo para reclamar una responsabilidad contractual es de cinco años: Ejs: acción frente a la aseguradora médica que pagamos bajo cuyo contrato de seguro médico privado se realizó la asistencia, frente al facultativo si se realiza bajo un arrendamiento de servicios directamente con el médico.
El plazo para reclamar una responsabilidad extracontractual es de un año: si se dirige frente al médico pero la asistencia se ha prestado bajo la cobertura de la aseguradora médica, el plazo es de un año por responsabilidad extracontractual.
Una situación distintas es la asistencia sanitaria prestada por contratos de seguro médico en régimen especial de las mutualidades: ISFAS, MUGEJU, MUFACE…puesto que los beneficiarios de estas asistencias lo hacen a través de la mutualidad que son realmente las que tienen la relación contractual, cualquier reclamación que dirijan frente a los facultativos o incluso frente a las aseguradoras, será por responsabilidad extracontractual y por tanto rige el plazo de un año.
Tipos de negligencias médicas que puedes reclamar
NEGLIGENCIAS MÉDICAS EN PARTOS
Las negligencias médicas en partos son las más dolorosas para una familia, dado que esperan la llegada del bebe con toda ilusión y viven acontecimientos traumáticos que cambiarán su vida para siempre.
La más común es el sufrimiento fetal (conocido en el ámbito médico por pérdida de bienestar fetal), que se produce con la prolongación del parto sin controlar ni tener en cuenta el estado del bebé, esperando a que se produzca el parto natural por no realizar una cesárea. A veces las parturientas pasan mucho tiempo en la habitación del hospital, esperando a dilatar o muestran signos que deben alertar a un potencial peligro para el bebe que se pasan por alto, tales como situación de hipoxia (falta de oxígeno) que puede causar daños irreversibles en el cerebro del niño, que pueden llevar al fallecimiento o a sufrir lesiones neurológicas cuyo alcance muchas veces se desconoce hasta llegar a la edad escolar.
Otras veces se causan lesiones al niño bien una distocia de hombros, o rotura de ligamentos por no seguir el protocolo de extracción al atender el parto. A veces las rutinas apresuradas y el exceso de confianza llevan a que estas maniobras no se realicen por el ginecólogo que es quien debe realizarlas, sino por personal no cualificado, o se realicen maniobras bruscas que causan daños de parálisis que muchos veces nunca llegan a recuperarse ni con posteriores cirugías ni con rehabilitación, siendo por tanto definitivas.
NEGLIGENCIAS MÉDICAS EN GINECOLOGÍA
Las negligencias médicas en ginecología en la mayoría de la ocasiones están relacionadas con las intervenciones quirúrgicas de miomas: legrados muy agresivos, olvido de material quirúrgico, intervenciones de riesgo en las que estos no se programan y cuando surgen complicaciones ni son detectadas ni se ha preparado el recurso para abordarlas por no haber realizado una correcta planificación.
No obstante, el retraso en el diagnóstico del cáncer ginecológico, especialmente el de mama sigue siendo el ámbito donde más negligencias médicas se reclaman.
A pesar de que cada vez hay más avances y protocolos estandarizados sobre el diagnóstico precoz, siguen existiendo graves déficit asistenciales que deben denunciarse. Por ejemplo, la falta de realización de biopsias, la ampliación o repetición de pruebas de imagen que no sin concluyentes… hay multitud de recursos que deben poner a disposición de las pacientes y el no hacerlo es una mala práctica que puede conllevar responsabilidad.
El exceso de trabajo, la sobrecarga de consultas nunca puede ser excusa para no dar una asistencia acorde con los protocolos establecidos.
Nuestro despacho cuenta con numerosas sentencias favorables sobre casos de retraso diagnóstico de cáncer mamario porque no se realizaron los controles de prevención de forma adecuada.
NEGLIGENCIAS MÉDICAS EN ONCOLOGÍA
Si bien como detallaremos en el punto anterior la oncología ginecológica es la más reclamada no es la única que hemos visto en nuestro despacho.
Hemos reclamado casos de tumores digestivos, dermatológicos, de pulmón u óseos cuyo retraso diagnóstico ha llevado a la amputación de miembros o pérdida de órganos.
En muchos casos no solo se ha reclamado por las consecuencias del retraso también hemos llevado reclamaciones de personas a las que únicamente se ofrecían tratamientos paliativos cuando ya la ciencia presenta tratamientos efectivos y que se están aplicando en la red de hospitales públicos, y no obstante no se estaban ofreciendo a los pacientes.
NEGLIGENCIAS MÉDICAS EN URGENCIAS
Los casos de negligencias médicas en urgencias son escalofriantes. No en pocas ocasiones nos han entrado casos de personas que han fallecido mientras hemos tenido fallecidos en las salas de espera que apenas habían pasado el triaje.
Destacó el caso de un joven de 41 años, que acudió en un Taxi, acompañado de su esposa al Servicio de Urgencias del Hospital Central de Asturias, aquejado de fuerte dolor, mareo, sudoración y malestar general que le impedía caminar y tenerse en pie. Se trataba de una urgencia vital pero lo dejaron esperando mientras tomaban los datos. La esposa, increpó al personal, solicitando asistencia urgente porque su marido estaba muy grave pero de nada servía su insistencia, se limitaron a decirle que esperara en la sala de espera. El paciente se desplomó en el servicio de urgencias falleciendo ese mismo día de un infarto. Inconcebible que en un centro hospitalario con todos los medios a su alcance no se atendió a la urgencia, y el chico falleció.
También hemos reclamado por la tardanza en activar los servicios de emergencia por parte del 112 o activarlos de forma errónea sin atender a la urgencia que el alertante esta transmitiendo, hasta el grado de dar por fallecidos a pacientes cuando la familia estaba diciendo que respiraban…
NEGLIGENCIAS MÉDICAS EN NEUROLOGÍA
Las negligencias neurológicas más destacables son los retrasos en la activación del código ictus.
Los protocolos médicos establecen que cuando un paciente comienza con signos susceptibles de estar sufriendo un ictus: parálisis, torcer la boca… La ventana terapéutica es escasa, apenas tres/cuatro horas, pasado este tiempo ya el tratamiento no es tan efectivo y pueden quedar secuelas irreversibles. De ahí que se hayan establecido protocolos muy específicos para la activación del llamado código ictus, que implica una coordinación inmediata de todos los servicios implicados para realizar un abordaje en apenas minutos. Cuando esta coordinación de los equipos no se activa a tiempo el daño que se provoca al paciente es irreversible. Las indemnizaciones obtenidas en estos casos son elevadisimas.
NEGLIGENCIAS MÉDICAS EN TRAUMATOLOGÍA
Son innumerables y de todo tipo. Desde falta de diagnóstico de fracturas que era obvias en las pruebas de imagen realizadas. Errores en las intervenciones operando huesos que no eran, lesiones de nervios por no utilizar medios y recursos modernos que evitan daños, falta de consentimiento informado de riesgos implicados…
NEGLIGENCIAS MÉDICAS EN CARDIOLOGÍA
La mayoría de los casos en que se ha reclamado este tipo de negligencias es en la no detección de infartos o de otras patologías susceptibles de ser tratadas. El cuerpo va dando signos que pueden hacer sugerir que el corazón no funciona bien, y a veces estos signos son muy claros. El médico diligente sabrá detectarlo y actuar en consecuencia. La negligencia puede iniciarse por la actuación del médico de cabecera que no remite al especialista y por tanto no se le da al paciente la oportunidad de ser tratado como corresponde y cuando se detecta o se quiere reaccionar ya se le ha llevado a una situación irreversible.
A veces hemos tenido casos de pacientes de riesgos a los que no se les interviene o se les va demorando sin abordaje alguno y fallecen mientras esperan a que llegue la intervención.
No en pocas ocasiones no se permite al paciente decidir sobre si está dispuesto a asumir el riesgo que implica someterse a una intervención o prefiere continuar con una asistencia “expectante”.
NEGLIGENCIAS MÉDICAS EN CIRUGÍA
En cirugía la mayoría de las veces la negligencia surge por “exceso de confianza “ del cirujano. Bien por no prever las complicaciones, bien por no tener en cuenta el riesgo concreto de ese paciente y sobre todo por no detectar las complicaciones. Como nunca pasa nada… a este tampoco le va a pasar. Y no es así. Cualquier cirugía implica un riesgo y se debe estar preparado para ellos, prestando atención a la evolución y ante la mínima sospecha o el mínimo signos confirmar o descartar que no se esté produciendo una complicación, una fuga por perforación o problemas con los puntos de sutura internos que lleve al desarrollo de una hemorragia o una infección.
Hemos llevado casos de cirugías sencillas, sin aparentes riesgos que llevaron al fallecimiento de los pacientes por no detectar una dehiscencia de una sutura que se habría paliado en el momento sin ningún problema.
En la mayoría de las ocasiones son pacientes ya de avanzada edad, que tienen otras patologías y cuando se quejan se atribuyen a otros achaques.
Recuerdo una sentencia en la que el juez censuró esta forma de tratar a loas ancianos y recordó el origen inmediato de todo el proceso, que fue una hemorragia, no tuvo su origen en la edad de 87 años de la paciente, sino en la negligencia médica.
NEGLIGENCIA MÉDICA POR IMPERICIA O MALA PRAXIS EN CUALQUIER ESPECIALIDAD MÉDICA
La negligencia médica o mala praxis médica en cualquier especialidad médica, al fin y al cabo implica un déficit en la asistencia, ambas son una actuación irregular en el ejercicio de la medicina que se concreta en un acto médico -o varios-, que conlleva responsabilidad por los daños que ocasiona.
La impericia por su definición implica una falta de conocimiento, habilidad, experiencia, bien por imprudencia o por falta de capacitación .
La mala praxis por su parte puede llevarse a cabo por un profesional experimentado o por un inexperto, pero en ambos casos la actuación es contraria a la evidencia científica.
Tanto la impericia como la mala praxis, que puede darse en cualquiera de las fases del acto médico o quirúrgico, desde la información previa debida, el diagnóstico, pruebas necesarias, tratamiento, intervención, etc…, hasta el seguimiento del enfermo.
NEGLIGENCIA EN ENFERMERIA
Las negligencias realizadas por personal de enfermería tiene lugar cuando estas no siguen las instrucciones médicas, o cuando no avisan al médico de la evolución del paciente, cuando cometen errores al administrar la medicación, o incluso en la realización de procedimientos específicos de enfermería como el conteo de material quirúrgico en quirófano, aplicación de vendajes…
MAL FUNCIONAMIENTO DE LOS SERVICIOS MEDICOS
Cuando la prestación del servicio público sanitario se realiza incumpliendo o desatendiendo las obligaciones que implica dicho servicio se dice que se está produciendo un funcionamiento anormal del servicio público y la ley exige que el Estado indemnice a los ciudadanos de toda lesión que sufran siempre que sea consecuencia de dicho funcionamiento. Ahora bien este daño tiene que ser efectivo, evaluable económicamente e individualizado. Así por ejemplo una desorganización del servicio en la gestión de la historia médica, la comunicación entre servicio, o entre servicios hospitalarios y de atención primaria pueden desencadenar toda una serie de negligencias médicas indemnizables para los perjudicados.
LISTAS DE ESPERA
Cuando la realización de una prueba diagnóstica, tratamiento o intervención es NECESARIA Y URGENTE, la falta del mismo puede poner en peligro la salud y al vida de las personas, dado que el tratamiento precoz ante una patología susceptible de ser grave puede significar salvar la vida o perderla.
Está situación merma de forma grave el derecho a la Salud, y a la Integridad Física, un Derecho Fundamental garantizado por la Constitución al no proporcionarse el tratamiento adecuado. Debe denunciarse este tipo de situaciones.
FALLO EN INSTALACIONES Y APARATAJE ETC
Tuvo mucha repercusión un caso que ganamos en la que se condenó a la Consejería de Sanidad de castilla Y León al pago de 600.000 € a una paciente, como consecuencia de un fallo en el timbre de aviso, que provocó que entrara en parada cardiorrespiratoria por falta de asistencia, con el resultado de gravísimos daños neurológicos.
El fallo en el sistema acústico de los timbres se venía sucediendo desde hacía semanas, siendo precisamente la habitación de la paciente una de las que había reportado fallos en los días previos al ingreso. Sin embargo, por parte de la dirección del Hospital no se tomaron las medidas oportunas para evitar riesgos, tales como cerrar dicha habitación. Tampoco la Dirección de enfermería, conocedora de estos fallos en los sistemas de aviso, estimó la conveniencia de la presencia continuada de, al menos, una enfermera en el mostrador, de forma que pudieran estar localizadas por cualquier paciente, y además, dispusiera del aviso del panel de control luminoso instalado en dicho mostrador.
Otro caso muy mediático fue el que ganamos de un hombre de 60 años, que falleció tras caerle sobre la cabeza un televisor y su soporte mientras recibía una sesión de diálisis. La familia fue indemnizada por el fallecimiento dado que el golpe provocó un grave traumatismo que provocó la muerte del paciente.
INFECCIONES NOSOCOMIALES
Las infecciones hospitalarias no son un problema de fuerza mayor, como ha veces han pretendido hacernos creer. No es un riesgo cuyas consecuencias tengan que asumir los pacientes como algo inevitable en un ingreso hospitalario.
Las sentencias condenan a los centros hospitalarios por la falta de planes de prevención de dichas infecciones hospitalarias, que son conocidas por todos, el Hospital tiene que adoptar garantías para evitar su aparición y propagación, y si no se realiza tiene que responsabilizarse de las consecuencias.
Ese el hospital y no el paciente quien tiene que demostrar que ha hecho todo lo posible por evitar las infecciones hospitalarias porque el hecho de que exista dicha infección ya demuestra que dicho control no fue óptimo.
REINTEGRO DE GASTOS MEDICOS
Una reclamación de reintegro de gastos médicos es un procedimiento muy específico y muy tasado que tien qu cumplir unos requisitos muy concretos:
a) que se trate de una asistencia sanitaria urgente, inmediata y de carácter vital,
b) que el paciente haya intentado la dispensación por el Sistema Nacional de la Salud y no haya podido utilizar oportunamente los servicios del sistema público y
c) Que la actuación no constituya una utilización abusiva o desviada de la excepción».
Se ha definido la “URGENCIA VITAL” por la jurisprudencia como la concurrencia de un peligro no solo de muerte sino tambien un peligro que dificulta la curación definitiva del enfermo o que provoque la pérdida de funcionalidad de órganos de suma importancia para el desenvolvimiento de la persona, aunque la lesión se halle en una zona periférica del cuerpo.
No requiere que esté en riesgo cierto e inminente la propia vida del paciente, siendo a tal efecto suficiente que racionalmente pueda representarse la probabilidad cierta de que un retraso en recibir la asistencia pueda producir daños graves para la salud en forma de secuelas o incluso de la prolongación en el tiempo de sufrimientos intolerables.
Nuestro despacho ha sido pionero en obtener sentencias favorables relacionadas con el reintegro de gastos de tratamiento en niños de hormona de crecimiento, cuando estos habían sido denegados injustificadamente por el comité que controla el tratamiento. Llevamos más de veinte años luchando por el derecho de las familias a que sea la administración pública quien financia un tratamiento que es necesario dado un déficit de hormona de crecimiento que no se trata produce daños irreversibles en los menores.
¿Cuáles son los pasos para reclamar una negligencia médica?
El exito o fracaso de una reclamación por negligencia médica depende la mayoría de las veces de los primeros pasos que se den pues hay decisiones que tiene que tomarse en el mismo momento en que se producen los hechos y cuyas consecuencias son irreversibles.
Por ejemplo, Si hay fallecimiento y la familia sospecha que ha existido una negligencia debe solicitarse autopsia judicial o, como mínimo, necropsia clínica. Esa será la forma de poder establecer la causa del fallecimiento. De lo contrario será necesario acudir a criterios médico-forenses basados en la historia clínica.
Tambien es necesario solicitar la historia clínica completa de forma inmediata. Y dejar constancia de que la hemos pedido. Siempre debemos quedarnos con la copia del registro. Nuestra solicitud debe incluir la historia íntegra: informes médicos, como los evolutivos de enfermería, órdenes médicas, pruebas de imagen realizadas, interconsultas a los diferentes servicios, documento de consentimiento informado. En el caso de parto, registro cardiotocográfico y partograma.
Algo que ayuda de forma muy efectiva al abogado es que se realice un relato de hechos detallado de todo el proceso. Cuanto más completo mejor, y debe realizarse lo antes posible cuando estan frescos todos los detalles. Si hay mensajes de teléfonos entre los familiares, amigos, dando información de la asistencia, cualquier comunicación coetánea en el tiempo que tenga relevancia debe conservarse.
Como decíamos al principio, los primeros pasos son decisivos para el exito de la reclamación por ello es necesario cuanto antes contactar con el abogado, especialista en negligencias médicas.
¿Por qué necesitas contar con un especialista en negligencias médicas?
A nadie escapa que denunciar una negligencia médica no es un trabajo facil. Implica un estudio exhaustivo y especializado del historial médico. El abogado especialista en negligencias médicas, aunque no sea médico debe estar familiarizado con los términos médicos. Además, nunca trabaja solo, el buen abogado tiene detrás un equipo especialista de peritos médicos que sí confirman la viabilidad del caso, van a sustentar y defender la negligencia médica. El equipo tiene que ser capaz de hacer llegar al juez en qué consistió la actuación médica, por qué fue una negligencia dicha actuación y qué daño ha sido derivado de la negligencia médica y no del proceso de enfermedad en sí. Los jueces no suelen estar familiarizados con los términos médicos, y es común que se pierdan en las explicaciones de los especialistas médicos, aspecto del que se aprovechan las grandes aseguradoras. De ahí, que el abogado experto, que defiende al paciente, tiene que ser un buen comunicador, y debe actuar con habilidad, usando su experiencia para dirigir al perito en su explicación, llevándolo a un terreno que el juez entienda y resulte fácil dictar sentencia. Nuestro despacho cuenta con el equipo humano y recursos necesarios para llevar a cabo esa difícil tarea dado que contamos con peritos médicos, especialistas, en prácticamente todas las materias médicas que pueden ser objeto de reclamación: traumatología, ginecología, medicina interna, neurología… con los que llevamos años trabajando codo a codo y teniendo muchos éxitos en los tribunales.
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