Reclamar lesiones durante el parto por el uso del fórceps

Reclamar lesiones durante el parto por el uso del fórceps

Lesiones durante el parto por fórceps. Tipos de negligencias médicas en partos con fórceps. ¿Qué hago si he sufrido una negligencia médica en el parto por el uso del fórceps? ¿Quién va a valorar las lesiones? ¿Qué tengo que hacer para denunciar la negligencia médica en el parto? ¿Qué va a pasar si denuncio por negligencia médica en el parto? Casos de ejemplo de lesiones por negligencia médica en el uso del fórceps durante el parto. Estas son algunas de las preguntas que más se buscan en relación a esta casuística y el abogado experto en negligencias médicas, Santiago Diez Martínez, te da la respuesta y ofrece su asistencia.

Lesiones durante el parto por fórceps

Entre las lesiones que se pueden producir durante el parto, están las producidas por el uso indebido del fórceps.  La técnica del fórceps se aplica sobre la cabeza del bebé cuando es necesario extraer al feto por una mala evolución del parto natural. El bebé en partos prolongados queda encajado en el canal del parto y no progresa su expulsión, para eso precisamente es necesaria la técnica del fórceps.

Es una técnica intervencionista en el curso natural del parto, ya que se deben utilizar una especie de tenazas que atrapan la cabeza del bebé para su extracción forzada. Esta instrumentalización del parto en situaciones de estrés tanto para la madre, el bebé como para el personal sanitario provoca en no pocas ocasiones que se produzcan lesiones graves o muy graves al bebé y la madre. 

La situación que se produce en esas circunstancias es proclive a que se produzcan negligencias médicas por infracción de lo que se denomina la lex artis, o en términos entendibles el buen hacer de los profesionales acomodados a los protocolos y conocimientos científicos existentes. 

Tipos de negligencias médicas en partos con fórceps

La experiencia de los ginecólogos y matronas, su sentido común y habilidad en la toma de decisiones y el manejo del instrumento en el caso concreto van a ser claves en la evaluación de una posible negligencia médica. La falta de pericia en la aplicación de la técnica y el uso indebido del instrumental pueden resultar fatales para la madre y el bebé. 

Los daños que se pueden provocar son : 

  1. En el caso de la madre, se pueden producir desgarros graves en toda la zona del canal del parto hasta la vagina, provocándose importantes pérdidas de sangre, lesiones urinarias, rectales y vaginales que pueden tener efectos trágicos en el futuro en términos de incontinencia , afectación a la vida sexual etc etc.
  2. En el caso del bebé, se pueden provocar desde graves deformidades craneales con rotura de huesos, hemorragias intracraneales, aumento de la presión en el cerebro, inflamación cerebral -entre otras- con la consecuencia de parálisis cerebral, encefalopatía hipóxico isquémica, parálisis braquial,   crisis convulsivas, epilepsias, retrasos mentales, afectaciones en el movimiento, y problemas en el desarrollo del bebé. 

La reclamación en estos casos es fundamental para reparar los posibles daños a la madre y a la bebé y asegurar al menos el futuro del niño en la medida de lo posible.

¿Qué hago si he sufrido una negligencia médica en el parto por el uso del fórceps?

Lo primero es asumir la situación y decidir asesorarse con abogados especialistas  en negligencias médicas. Es fundamental la especialización en esta materia puesto que una reclamación por negligencia médica posiblemente sea el caso más complejo desde el punto de vista jurídico. Se lucha contra el corporativismo y contra entidades y personas que se van a defender muy bien, por tanto hay que preparar una buena estrategia que supere esas circunstancias y logre reparar las consecuencias de la negligencia médica.

En un primer momento hay que conservar toda la documentación médica que tengamos sobre la madre y el bebé. A la par vamos escribiendo un relato de hechos lo más preciso posible de todo lo acontecido desde un punto de vista estrictamente personal ayudándose del padre y familiares que hayan podido ser testigos de lo que pasaba o comentaban los médicos, matronas y enfermeras.

Hacer esto con premura es fundamental ya que el paso del tiempo puede comprometer o hacer fracasar una reclamación por la temida prescripción. Todo lo que hagamos dentro del año desde el nacimiento no tendrá problema alguno, fuera de ese plazo estaremos a la estabilización lesional del bebé y de la madre, que puede ser muy diferente, por eso es mejor no arriesgar con ese tema y ponerse cuanto antes en manos profesionales.

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¿Quién va a valorar las lesiones?

Todo el  proceso asistencial va a tener que ser valorado y asesorado necesariamente tanto por peritos ginecólogos como por pediatras sin olvidarnos de la importante prueba pericial de la valoración del daño corporal a los efectos de conseguir la mayor indemnización posible.

Las lesiones tanto de la madre como del bebé podrán tener importantes cuantías si el daño es irreversible y de carácter grave. En casos especialmente severos se pueden alcanzar cifras millonarias, que aunque no reparen el daño, eso nadie ni nada lo va a reparar, si que va a aliviar la situación económica que provocan en las familias estas trágicas situaciones.

En la indemnización solicitada se van a cuantificar lesiones temporales, lesiones permanentes físicas, psíquicas, y daños estéticos, afectaciones en la calidad de vida, necesidades presentes y futuras médicas, ortopédicas, necesidades de asistencias de tercera persona, alteración de la vida de familiares, necesidad de adaptación de vivienda y vehículo, etc. En definitiva, aminorar lo más posible el perjuicio global causado en el bebé, la madre, el padre y su familia como consecuencia de una negligencia médica.

¿Qué tengo que hacer para denunciar la negligencia médica en el parto?

Lo primero y fundamental, es recabar la historia clínica completa tanto de la madre como del bebé.

Muy importante, hacerse con toda la documentación relativa al parto, que incluya:

  • Partograma
  • Registro cardiotocográfico y la asistencia de los pediatras neonatólogos.

Estos dos documentos son los que informan de todo lo acontecido minuto a minuto durante el parto y las horas previas.  

Las acciones a emprender dependen de distintos factores. 

Si ha sucedido en un hospital público normalmente se iniciará una reclamación por responsabilidad patrimonial o bien podremos demandar a su seguro directamente; si ha sucedido en un hospital privado, se podrá dirigir la demanda al médico o sanitario responsable, al centro hospitalario, sus compañías de seguros o bien al seguro de asistencia médica, si tenemos contratado uno. 

En estos procedimientos se busca resarcir de todos los daños provocados, tanto a la madre como al recién nacido.

No es habitual que se emprendan acciones penales contra el médico, salvo que estemos ante un caso de actuación del profesional especialmente grave, en las que no sólo no se observaron los protocolos médicos, sino que se actuó con absoluto desprecio a la buena praxis médica, provocando un daño gravísimo en la madre o en el bebé.

La diferencia en el caso de las acciones penales es que, además de la condena al pago de una indemnización (que correrá normalmente a cargo del seguro del médico), existirá una condena para el propio médico responsable, ya sea en forma de privación de libertad, multa o inhabilitación para el ejercicio de su profesión médica.

¿Qué va a pasar si denuncio por negligencia médica en el parto?

En caso de estimación de tu demanda, el resarcimiento es una indemnización económica que servirá para cubrir todas las necesidades de tratamientos médicos, de rehabilitación, ayuda de tercera persona, etc. Si el bebé ha sufrido un daño importante, los gastos de futuro son muchos, y no siempre están cubiertos  en su totalidad por la seguridad social, o bien necesitará tratamientos complementarios, que podrás costear con esa indemnización.

También se solicita la indemnización correspondiente a las secuelas que resulten para la madre por los daños en el parto de cualquier tipo: secuelas físicas, psíquicas, perjuicios en el orden laboral, personal o de relaciones, etc.

Estos daños serán oportunamente valorados por un perito especialista en Valoración de Daño.

Casos de ejemplo de lesiones por negligencia médica en el uso del fórceps durante el parto

El uso de fórceps en un parto provocó daños en la mucosa rectal de la madre que no fueron advertidos por el ginecólogo, al no realizar exploración al ser dada de alta. Estos daños culminaron en una fístula recto-vaginal, tardíamente diagnosticada, que precisó de varias cirugías para su resolución. A pesar de lo cual, la madre quedó con graves secuelas, con lesiones en vulva y vagina, que le producen fuga de heces a través de la vagina e incontinencia anal. Estos daños, con grave afectación en su vida (laboral, social, personal) se indemnizaron con más de 225.000 € por un Juzgado de Madrid.

El uso indebido de unos fórceps provocó daños permanentes en un bebé que afectaron a su aparato locomotor por el que percibió más 210.000 €, indemnización reconocida por un juzgado de Barcelona. 

Un bebé resultó muerto tras sufrir una rotura de médula por el uso indebido de fórceps, quedando tetrapléjico y falleciendo 19 días después. Los padres obtuvieron una indemnización de 106.000 €.

Normativa de referencia: Código Civil.

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