Reducción de jornada en contrato indefinido

Reducción de jornada en contrato indefinido: ¿Qué tipo de contrato es este y en qué se diferencia con el contrato fijo?. ¿Cuándo puedo pedir reducción de jornada y qué hacer si no me la aplican?. ¿Puedo reclamar si me despiden por pedir reducción de jornada? Todas estas preguntas y dudas las resuelve hoy Carlos Vázquez Gómez-Zorrilla, abogado experto en Derecho del trabajo.

¿Qué es un contrato indefinido?

El contrato indefinido es aquel que se celebra sin una fecha de terminación. Es decir, no se prevé un fin para el mismo ni está vinculado a una causa temporal, sino que obedece a necesidades permanentes y ordinarias de la empresa. Por ello, no está sujeto a un límite temporal.

Por muy contrario que parezcan a ello, para las empresas el contrato indefinido debería ser la norma y no la excepción; pues los contratos temporales deben únicamente utilizarse para determinadas situaciones previstas en el Estatuto de los Trabajadores debiendo obedecer a causas ciertas y tasadas.

Dentro de los contratos indefinidos podemos encontrarnos a su vez distintas modalidades como son los contratos celebrados:

A tiempo parcial
A jornada completa
O los fijos-discontinuos

Los contratos indefinidos a tiempo parcial son aquellos que se celebran para cubrir necesidades ordinarias y permanentes de la empresa pero cuya jornada es inferior a la jornada ordinaria máxima establecida.

Los contratos indefinidos fijos-discontinuos son aquellos contratos que se celebran para realizar trabajos que tienen el carácter de fijos discontinuos y que no se repiten en fechas ciertas pero que se encuentran dentro del volumen normal de la empresa. Siendo estos, por ejemplo, los trabajados de los socorristas acuáticos (que solo trabajan durante el periodo estival) o los de aquellas personas que realizan la vendimia.

Diferencia entre contrato fijo e indefinido

No hay diferencia, es habitual que la gente piense que se trata de distintos tipos de contrato. Sin embargo, es el mismo tipo de contrato, denominándose contrato fijo, al contrato indefinido, pero de forma más coloquial.

La reducción de jornada se puede pedir por un mínimo de un octavo de la jornada ordinaria y un máximo de la mitad de esta.
Carlos Vázquez Gómez-Zorrilla, abogado experto en Derecho del trabajo.

¿Qué es la reducción de jornada en un contrato indefinido?

La reducción de la jornada de trabajo supone una modificación sustancial de las condiciones laborales pactadas en el contrato de trabajo, por lo que es necesario el acuerdo de ambas partes: empresa y trabajador. Salvo que concurran causas legales.

¿Es posible la reducción de jornada en contrato indefinido?

La conversión de un contrato indefinido a jornada completa en un contrato a tiempo parcial, con reducción proporcional del salario, solo puede hacerse mediante acuerdo entre las partes (empresa y trabajador), al implicar una novación contractual, o lo que es lo mismo, un cambio de contrato.

¿Cuándo puedo pedir reducción de jornada en contrato indefinido?

La reducción de jornada no es algo que esté previsto únicamente para los contratos indefinidos, pudiendo también solicitarse en los contratos temporales.

Los requisitos que han de darse para poder solicitar la reducción de jornada o, mejor dicho, aquellas circunstancias que dan lugar al derecho a reducir la jornada vienen establecidos en el artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores.

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Los supuestos que dan derecho a la reducción de jornada son los siguientes, tener a tu cargo:

Un hijo menor de doce años.
Una persona con discapacidad que no desempeñe una actividad retribuida.
A un familiar hasta el segundo grado, que por razones de edad, accidente o enfermedad no pueda valerse por sí mismo, y que no desempeñe actividad retribuida.
A un menor de 18 años afectado por cáncer (tumores malignos, melanomas y carcinomas), o por cualquier otra enfermedad grave, que implique un ingreso hospitalario de larga duración y requiera la necesidad de su cuidado directo, continuo y permanente.

Actualmente no es necesario solicitar una reducción de jornada para conciliar la vida familiar y laboral. Es decir, existen numerosos otros mecanismos pudiendo incluso solicitarse el cambio de horario sin necesidad de reducir la jornada. Esto puede ser en ocasiones bastante más beneficioso para el trabajador pues no conlleva la reducción del salario en igual medida que la reducción de jornada.

La reducción de jornada se puede pedir por un mínimo de un octavo de la jornada ordinaria y un máximo de la mitad de esta.

Junto a la demanda del derecho a la conciliación puede acumularse la acción de reclamación por los daños y perjuicios ocasionados al trabajador.
Carlos Vázquez Gómez-Zorrilla, abogado experto en Derecho del trabajo.

¿Qué hacer si no me aplican reducción de jornada?

Si presentamos una solicitud de reducción de jornada y la misma es denegada o no obtenemos respuesta por parte de la empresa, lo que hay que hacer es ponerse en contacto de forma inmediata con un abogado. Pues el plazo para reclamar ante los juzgados por la denegación de la solicitud de reducción de jornada es muy corto, siendo este de 20 días hábiles a contar desde la fecha en la cual se entiende desestimada.

Este tipo de reclamaciones se llevan a cabo a través de un procedimiento urgente y se le ha de dar tramitación preferente. Debiendo señalarse la fecha de juicio en los 5 días siguientes al de la admisión de la demanda.

Junto a la demanda del derecho a la conciliación puede acumularse la acción de reclamación por los daños y perjuicios ocasionados al trabajador.

¿Puedo reclamar si me despiden por pedir reducción de jornada?

Si, el despido efectuado por el ejercicio de un derecho es un despido nulo, pero para que el despido tenga esa consideración es necesario presentar una reclamación ante los Juzgados en el plazo máximo de 20 días hábiles a contar desde la fecha de efectos del despido.

El hecho de que el despido sea calificado como nulo supone la obligación del empresario de readmitir al trabajador en las mismas condiciones que éste tenía antes del despido. Debiendo, además, pagarle los salarios de tramitación, que son aquellos salarios que el trabajador hubiese percibido desde la fecha de efectos del despido hasta su reincorporación si no se hubiese producido el despido.

En determinados supuestos es posible solicitar el abono de una indemnización por los daños morales ocasionados por el despido nulo, hecho sobre el que se pronunciará el Juez en el acto del juicio.

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