Los datos en el futuro de la Abogacía

Almacenamiento de datos

Los clientes y sus demandas han cambiado, exigen cada más vez una mayor flexibilidad, tienen más información y más alternativas a su alcance. Por eso es importante que abogados y despachos ofrezcan servicios centrados en aumentar la eficiencia en la gestión de sus casos, al mismo tiempo que mantienen su eficacia a la hora de resolverlos y, todo ello, con la considerable tarea de mantener la calidad y la rentabilidad de sus empresas.

Cumplir dichas demandas es cada vez más fácil gracias a la tecnología legal. Las compañías dedicadas a esta tecnología han estado activas en la investigación legal durante casi medio siglo aprendiendo como almacenar y hacer accesible el conocimiento de grandes cantidades de datos, como es el caso de las conocidas bases de datos de jurisprudencia.

Sin embargo, la tecnología ha avanzado y ahora es posible que un ordenador lea, y entienda, un documento escrito de manera similar a un humano, pudiendo leer millones de documentos de forma simultánea y en cuestión de minutos, lo que lo convierte en el mejor aliado del denominado abogado basado en datos.

Dado su gran potencial empiezan a surgir en España plataformas diseñadas para procesar enormes volúmenes da datos legales de forma muy rápida. Con la ayuda de avanzadas tecnologías estos datos se limpian, refinan y estructuran para ayudar al abogado, entre otras cosas, a simplificar complejas tareas de investigación proporcionándole información que le permite reducir los tiempos y aumentar la eficacia de sus estrategias.

Abogado robot

¿Contrataremos entonces abogados en lugar de robots? No, os explicamos por qué:

En la actualidad hay un gran debate sobre la inteligencia artificial en el sector legal, pero muchas veces centrado solo en términos de «abogados robots» como sustitutos de las personas. Está calificación es bastante desafortunada ya que, por mucho que las máquinas puedan aprender toda la información del mundo, necesitamos personas que interpreten esos datos, realicen las tareas de comunicación y lleven a cabo el ejercicio de la abogacía en sala.

Consideramos que la inteligencia artificial es un complemento para los abogados, que puede ayudarles a mejorar en sus procesos y a contar con mejor información más rápido, por lo que podemos decir que en el futuro el abogado que carezca de esta ayuda probablemente parta con desventaja.

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