La patria potestad es un vínculo legal entre padres e hijos que implica derechos y responsabilidades. Sin embargo, en ciertos casos excepcionales, puede surgir la pregunta de si es posible renunciar a la patria potestad de un hijo. Esta cuestión plantea dilemas legales y morales, y en este artículo exploraremos en profundidad si es factible renunciar a la patria potestad y qué implicaciones conlleva tanto para los padres como para el menor involucrado.
¿Es posible renunciar a la patria potestad de tus hijos?
La patria potestad en un conjunto de derechos y deberes IRRENUNCIABLES sobre los hijos, es decir, nadie puede, por voluntad propia, renunciar a ostentar esos derechos y obligaciones, de los que será titular mientras el hijo sea menor de edad, se emancipe, o cuando sea un juez quien le prive de la misma por hechos graves y reiterados.
A los que sí se puede renunciar es a ejercer esa patria potestad (pongamos un ejemplo, es como el derecho al voto, no podemos renunciar al derecho a votar, pero sí podemos ejercerlo o no). Si uno de los progenitores renuncia a ejercer la patria potestad, ya sea parcial o totalmente, el otro progenitor tendrá la patria potestad total sobre los hijos.
Pongamos un ejemplo concreto: para cambiar de centro escolar a un menor, estando sus progenitores separados/divorciados, se debe contar con el consentimiento de ambos. Si el padre o la madre se han ido del país por, pongamos por caso, motivos laborales, se generaría un problema a la hora de cambiar a este niño/niña de colegio. Para evitarlo, el ausente podría firmar un convenio donde renuncia al ejercicio de la patria potestad, facilitando así la toma de decisiones de este tipo.
¿Cuándo se pierde la patria potestad de forma natural?
De forma natural la patria potestad se pierde cuando los hijos alcanzan la mayoría de edad. A partir de ese momento los hijos son independientes de la tutela de sus padres y libres para la toma de sus propias decisiones.
Esto no quiere decir que los padres dejen de tener obligaciones para con los hijos, pues las obligaciones económicas persisten.
¿Si renuncio a la guarda y custodia sigo manteniendo la patria potestad?
Aunque se renuncie a tener la guarda y custodia exclusiva, o compartida de los hijos, la patria potestad seguirá existiendo y continuará siendo compartida, sea el que sea el sistema de guarda y custodia por el que se haya optado, o que haya establecido la sentencia.
¿A qué me obliga la patria potestad si he renunciado a la guarda y custodia?
Aunque el padre o la madre haya renunciado a la guarda y custodia de los hijos seguirá obligado/a a cumplir con todos los deberes que impone la patria potestad, y deberá seguir brindando cuidados, y apoyo económico y emocional a los hijos. También se le deberá seguir teniendo en cuenta para la toma de decisiones relevantes en la vida y desarrollo del menor, tales como cambios de residencia, de centro escolar, traslados al extranjero, actividades extraescolares, religiosas…
En caso de que se tomaran decisiones de esa índole, y no se hubiera tenido en cuenta la opinión y/o autorización del padre o la madre no custodio, se podrá acudir a la vía judicial para que un juez determine si esa decisión tomada sin el consentimiento de ambos progenitores es válida o no.
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