¿Qué pasa si no estoy de acuerdo con la indemnización por accidente de tráfico? En este artículo, el abogado experto en Derecho del Tráfico Vial, Francisco Rodríguez Ferrera, explorará diferentes puntos de vista y opiniones sobre la indemnización por accidente de tráfico, analizando las posibles discrepancias y los desafíos asociados con este tema.
¿Cómo saber si la indemnización por accidente es justa?
Lo primero que se debe tener en cuenta cuando se inicia una reclamación por lesiones, y especialmente cuando se trata de lesiones de cierta gravedad, es que el importe de la indemnización nunca va a compensar de manera completa el perjuicio sufrido.
Aunque esto pueda resultar paradójico, realmente, si se tiene en cuenta que al final lo que se realiza es una compensación económica por el perjuicio personal que sufre el lesionado, en la mayoría de las ocasiones (pensemos en casos de fallecimiento, amputaciones, grandes inválidos, etc.) el importe de la indemnización nunca será suficiente para compensar la pérdida sufrida.
En cualquier caso, una vez sufrido el perjuicio, lo importante es que el mismo sea valorado de manera correcta, y que la indemnización ofertada se ajuste a las tablas de valoración vigentes desde la Ley 35/2015.
¿Qué debe de aparecer en la oferta de indemnización de la aseguradora?
En toda oferta de indemnización debe constar por separado el perjuicio personal (lesiones) y el perjuicio material (daños del vehículo, daños en prendas, en objetos personales, etc).
En el caso de lesiones, se debe hacer constar por separado el perjuicio personal por días de curación, el perjuicio por secuelas, y otros perjuicios como, por ejemplo, la pérdida de calidad de vida que sufra el lesionado a raíz de las secuelas que presenta.
Esa valoración no puede realizarla el tramitador de la aseguradora a tanto alzado, sino que debe venir sustentada por la valoración emitida por un perito médico, cuyo informe definitivo debe ir unido a la oferta motivada que se realice.
¿Van a intentar que acepte una indemnización menor?
Es posible que la oferta inicial de la aseguradora no sea la más ajustada al verdadero perjuicio, por lo que es muy conveniente que el lesionado esté debidamente asesorado desde el inicio, a efectos de poder garantizarse una correcta valoración del perjuicio sufrido.
En toda negociación las partes suelen realizar ofertas y contraofertas. Para ser justos, no siempre será la aseguradora la que pretenda realizar una valoración inferior a la real, sino que también el perjudicado puede pretender una indemnización superior a la que le corresponde.
Por ello, es importante contar con un correcto asesoramiento legal por parte de un especialista en materia de reclamación por accidentes, que le indique cuál es el importe de la indemnización que se ajusta al perjuicio sufrido.
¿Pierdo el derecho a la indemnización si la rechazo?
No se pierde ningún derecho por el hecho de no aceptar la oferta que se realiza por parte de la aseguradora. No obstante, si no se está de acuerdo con la oferta recibida, lo más recomendable es aceptar ese pago a cuenta de la indemnización que pudiera corresponder. De tal manera que el perjudicado puede recibir esa cantidad, sin que suponga renuncia a continuar con la reclamación, y reclamar el exceso en el procedimiento judicial futuro que inicie.
¿Qué tengo que hacer si no estoy de acuerdo con lo que me ofrece la aseguradora?
Si no se está de acuerdo con la oferta que hace la aseguradora, lo recomendable es aceptar ese pago como cantidad a cuenta de la futura indemnización. Es decir, recibir ese importe sin renunciar a continuar con la reclamación del exceso.
De esta forma nos aseguramos ese mínimo importe recibido, y podríamos iniciar una reclamación judicial por la cantidad que exceda del mismo.
Esa oferta motivada de pago de la aseguradora, además abrirá las puertas para solicitar una valoración por parte del Instituto de Medicina Legal de la localidad del perjudicado. Esa valoración es gratis para el lesionado, ya que la abona la aseguradora, y además suele ser bastante considerada por jueces y tribunales, ya que es una valoración imparcial, emitida por un perito médico del Instituto de Medicina Legal, y, por tanto, ajeno a las partes.
¿Cómo va a ser el proceso si vamos a juicio contra la aseguradora?
El procedimiento de reclamación judicial debe ir precedido de una reclamación extrajudicial previa a la aseguradora. Esa reclamación previa es obligatoria, y sin ella no se admitirá a trámite la demanda.
Una vez presentada la demanda, la misma se remitirá a la entidad aseguradora para que la conteste por escrito. No son extraños los casos en los que, tras recibir la demanda, la entidad aseguradora contacta nuevamente con el Letrado del perjudicado a efectos de acercar posturas que eviten que el asunto se resuelva en los tribunales. Hasta el mismo día de la vista es frecuente que las partes intenten acercar posturas, por aquello de que un mal acuerdo entre las partes, siempre será mejor que cualquier pleito.
En caso de no poder alcanzarse ese acuerdo, en la vista las partes tendrán que acudir con los medios de prueba que tengan, que en el caso de lesionados por accidentes de tráfico, será la documentación médica, y, fundamentalmente, la declaración del perito médico que emite la valoración.
¿Por qué es importante contratar a un abogado experto para conseguir la máxima indemnización posible?
En cualquier tipo de controversia jurídica es importante contar con un buen asesoramiento legal. En el caso de accidentes de tráfico todavía resulta más importante ese asesoramiento legal, y, además, es importante que el mismo se inicie desde el momento de la ocurrencia del accidente.
Ello es así por los plazos que conllevan las reclamaciones a las aseguradoras, ya que en caso de transcurrir el plazo para la reclamación, se puede perder el derecho a cualquier tipo de indemnización.
En mi caso, soy abogado especializado en la materia, con más de 30 años de experiencia en el sector asegurador, al que dedico el 90 % de mi actividad profesional. Por tanto, puedo garantizar un adecuado asesoramiento legal, tanto en fase prejudicial, es decir antes de iniciar la reclamación judicial, como en la fase judicial, en caso de necesidad de presentar reclamación ante el Juzgado.
Además cuento con un extenso equipo colaborador, tanto de procuradores a nivel nacional, como de peritos médicos, y de daños materiales, que pueden conseguir una ajustada valoración del perjuicio, y son garantía de éxito en caso de reclamación judicial.
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