¿Cuáles son las lesiones tras un accidente de bicicleta por las que puedo reclamar una indemnización? ¿Cómo se valoran las lesiones de un accidente de bicicleta a la hora de calcular la indemnización? ¿Tengo derecho a indemnización por daños personales y materiales en un accidente de bicicleta? ¿Cómo puedo calcular la indemnización tras sufrir un accidente de bicicleta? ¿Por qué necesito a un abogado para hacer este cálculo? ¿Cuál es el plazo para cobrar la indemnización tras sufrir un accidente en bicicleta? Estas son algunas de las preguntas que más se buscan en relación a esta casuística y el abogado experto en Derecho del Tráfico Vial, Sebastián Montilla Castro te da la respuesta y ofrece su asistencia.
¿Cuáles son las lesiones tras un accidente de bicicleta por las que puedo reclamar una indemnización?
Si partimos de un accidente en el que el perjudicado es un ciclista, o una persona que porta una bicicleta, en principio, con las reglas generales del sistema de responsabilidad civil, cualquier perjuicio que haya sufrido puede ser objeto de indemnización o de reembolso.
Entonces, en principio, tenemos que hacer la misma diferenciación que con cualquier otro usuario de la vía pública entre lo que son los daños personales y los daños materiales. Si la bicicleta resulta dañada —que es lo normal— como consecuencia de un accidente, tendrá derecho o bien a que se la reparen, o si la reparación excede de su valor de mercado, tendrá derecho a que se le indemnice con un importe similar al valor de mercado que tenía esa bicicleta en el momento de producirse el accidente.
Respecto de las lesiones, lo que hay que hacer, en primer lugar, es la recuperación, el tratamiento médico que sea preciso para tratar esas lesiones. Y esa documentación médica que refleje el tratamiento, el diagnóstico, las pruebas que se hayan realizado… son las que van a ser esenciales para determinar y calcular el verdadero alcance o tendencia que ha tenido desde el punto de vista médico el accidente y, en consecuencia, lo que nos va a resultar esencial para determinar o calcular la indemnización que se puede reclamar.
¿Cómo se valoran las lesiones de un accidente de bicicleta a la hora de calcular la indemnización?
Si hablamos de lesiones, como siempre, tenemos que acudir al conocido como «baremo» y que se aprueba con la Ley 35/2015, de responsabilidad civil y seguro, y en la que, con profusión, se detallan sobre todo las secuelas, todas las secuelas que puedan restar después de un tratamiento médico, cuando la curación no ha sido total, así como todo tipo de perjuicio lesional que se produce en un accidente de tráfico.
El baremo es tan completo que es el que se utiliza para este tipo de menoscabo físico, de lesión. Se produzca o no se produzca en un accidente de tráfico es el que ordinariamente se utiliza por analogía para calcular indemnizaciones que se producen en otro tipo de eventos. Esto quiere decir que es suficientemente complejo y suficientemente profuso, de manera que se determinan y se estudian todas las lesiones que se puedan producir —o la inmensa mayoría de las lesiones que se pueden producir— en un accidente.
Se establecen también en el propio baremo las reglas que hay que tener en cuenta para el cálculo de esa indemnización. Y en líneas generales, diremos que los criterios fundamentales son el tiempo (el periodo invertido en la curación o en la estabilización de las lesiones), la edad de la víctima y, evidentemente, el diagnóstico o la lesión.
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¿Tengo derecho a indemnización por daños personales y materiales en un accidente de bicicleta?
Sí. Cuando una persona sufre un accidente como consecuencia de la actuación negligente o imprudente de un tercero, siempre tiene derecho a una indemnización. Ese derecho en abstracto lo tenemos que concretar a través de algo que es básico en nuestro sistema jurídico, en nuestro Derecho, que es la prueba.
Nos corresponde probar qué consecuencias lesivas o qué tipo de perjuicios hemos tenido como consecuencia del accidente. O sea, por un lado, el derecho lo tenemos de manera automática, pero ahora nos corresponde a nosotros, como víctima, determinar y probar el alcance, el verdadero perjuicio que hemos sufrido, de manera que esa sea la base que se utilice para calcular y determinar el importe de la indemnización que procede.
¿Cómo calcular la indemnización por accidente en bicicleta?
Pues si hablamos de lesiones personales, tendremos que acudir al baremo que establece y se aprobó por la Ley 35/2015, de responsabilidad civil y seguro, y en la que, como decimos, se determinan todas las consecuencias lesionales posibles —o la inmensa mayoría— que se producen en cualquier tipo de accidente. Además, se establecen lo que son las reglas y los parámetros, requisitos… y todo el proceso necesario para proceder a su cuantificación.
¿Por qué necesito a un abogado para calcular la indemnización por accidente en bicicleta?
Precisamente porque este baremo al que me estoy refiriendo es muy complejo y porque desde 2015 se despenalizan la inmensa mayoría de los accidentes de tráfico. ¿Qué quiero decir con que se despenalizan? Pues que antes de 2015, cualquier accidente de tráfico podría ser resuelto —o se resolvía en la práctica— mediante los llamados «juicios de faltas», que eran una infracción con carácter penal, pero que no tenía la trascendencia suficiente para ser un delito, y entonces el antiguo Código Penal lo llamaba «falta».
En el seno de los llamados juicios de faltas se resolvían la inmensa mayoría de los accidentes de tráfico y esto llevaba consigo que era una resolución casi automática. El propio hospital o el propio centro médico que atendía al lesionado en un accidente de tráfico remitía el parte médico o el parte de lesiones al juzgado, el juzgado aperturaba unas diligencias previas, llamaban a la víctima, era visto por los servicios médicos forenses del propio juzgado y este forense emitía un dictamen —un «informe de sanidad» que se llamaba— en el que se establecía cuáles eran las consecuencias médicas del accidente y, en cuyo caso, la indemnización que correspondía.
Con lo cual, sin realizar demasiado esfuerzo —o ninguno, mejor dicho—, al lesionado se le hacía todo el proceso de oficio a través de los juzgados para determinar la indemnización que procedía.
Desde 2015, entre la despenalización de los accidentes de tráfico, la desaparición de los juicios de faltas y la aprobación del nuevo baremo —que entra en vigor en 2016—, cambia radicalmente todo el sistema para la reclamación de las indemnizaciones por accidente de tráfico. De manera que, por un lado, la jurisdicción civil va a ser la prioritaria o la predominante en la reclamación y eso significa que hay que ser proactivo, que no va de oficio, sino que tiene que ser el propio la propia víctima quien, de alguna manera proactiva, lleve todo el proceso encaminado a lograr la indemnización justa.
Y por otro lado, se ha convertido en una materia mucho más especializada, mucho más compleja a la hora de determinar todos los conceptos que pueden ser objeto de indemnización. Por lo cual es absolutamente imprescindible no solamente contar con un abogado, sino que además este abogado debe ser especialista en la reclamación de indemnización por accidente de tráfico.
Plazo para cobrar la indemnización tras sufrir un accidente en bicicleta
El plazo no es tanto para cobrar, sino para reclamar. El plazo para reclamar es el de un año, no desde que se produce el accidente, sino desde que yo tengo ya todos los parámetros, o tengo ya toda la documentación que es precisa para conocer el verdadero alcance, las verdaderas consecuencias que ha producido el accidente de tráfico. A partir de ese momento es cuando empieza a correr el plazo de un año.
En el caso de lesiones, por ejemplo, empezará a correr desde que tenemos el alta médica asistencial. Es decir, desde que el médico o el centro médico que ha tratado las lesiones dice o determina que ya la medicina no puede hacer más, o que se ha curado completamente el paciente, o que la medicina, a partir de ahora, no va a lograr mejorar sino que cualquier tratamiento va a tener un carácter paliativo.
Ese momento, que desde el punto de vista médico y utilizado en relación a la responsabilidad civil, se conoce como «de estabilización de las lesiones», es el punto de inicio del cómputo del plazo de un año al que me refiero. A partir de ahí tenemos un año para reclamar.
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