Contrato de colaboración entre empresas: ¿Qué es? ¿Qué fines tiene la colaboración entre empresas? ¿Qué requisitos tiene un contrato de colaboración empresarial? ¿Cuáles son las consecuencias de su incumplimiento? ¿Cómo actuar si alguna de las partes incumple el convenio de colaboración? Estas son algunas de las preguntas más buscadas en internet durante el último mes. Por ello, le hemos pedido al experto en Derecho de la contratación, Ernesto Badia Cambra, que les dé respuesta a continuación.
¿Qué es un contrato de colaboración empresarial?
El contrato de colaboración empresarial es un pacto mediante el cual varias empresas se unen para colaborar, desarrollar o ejecutar un negocio. Es un contrato muy habitual en el tráfico mercantil que permite que las empresas se asocien y desarrollen una actividad. En este tipo de contratos cada empresa mantiene su individualidad jurídica y, sin formar una nueva entidad, colaboran en el desarrollo de un mismo negocio.
Nuestro ordenamiento jurídico no recoge de forma expresa la figura del contrato de colaboración. Su régimen jurídico estará sujeto a las estipulaciones pactadas por las partes contratantes (1.255 CC). Por tanto, como en cualquier otro negocio jurídico, para conocer las características y las obligaciones dimanantes de la colaboración empresarial tendremos que acudir al contrato.
Ejemplo de colaboración empresarial
Pongamos un ejemplo práctico. Varias empresas quieren desarrollar un dispositivo electrónico, pero no pueden hacerlo utilizando únicamente sus recursos. Es por ello por lo que deciden formalizar un contrato de colaboración empresarial.
– Empresa A: se dedicará a la gestión comercial del producto a nivel nacional e internacional
– Empresa B: aportará su cartera de clientes.
– Empresa C: aportará know how sobre el sector.
– Empresa D: aportará un equipo cualificado en I+D
– Empresa E: aportará una inversión de 200.000 €.
Como podemos apreciar, en este modelo de contrato de colaboración, cada empresa mantiene su independencia, poniendo cada una de ellas sus medios para desarrollar un negocio en común.
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Fines de una colaboración entre empresas
A grandes rasgos, la colaboración empresarial se puede llevar a cabo de dos maneras distintas.
Por un lado, las empresas pueden colaborar desarrollando un negocio en común y, por otro lado, la colaboración puede ser puntual, para realizar una determinada tarea que requiere de una especialización de la que la empresa carece.
De forma habitual en el tráfico mercantil encontramos los siguientes contratos de colaboración:
- El contrato de agencia: el fin de este contrato es la intermediación, el agente comercial se encargará de promocionar los productos de la empresa con la que colabora. Salvo pacto en contrario, el agente comercial, no asume el riesgo de las operaciones que lleva a cabo. Además, no existe entre ambas empresas una relación de exclusividad. Su regulación se encuentra en la Ley 12/1992, de 27 de mayo, sobre Contrato de Agencia.
- El contrato de franquicia: en el contrato de franquicia se cede a otra empresa un sistema de comercialización propio a cambio de un importe pactado entre ambos.
- El contrato de freelance: es una colaboración entre una empresa y un profesional independiente que se compromete a desarrollar una serie de trabajos para una empresa. En esta modalidad contractual encontramos, por ejemplo, una empresa que encarga a otra la creación de su página web.
¿Qué requisitos tiene un contrato de colaboración empresarial?
Como en cualquier otro contrato, en la colaboración mercantil deben concurrir los tres siguientes requisitos: el consentimiento de las partes, un objeto y una causa.
Además, es habitual que en los contratos de colaboración encontramos las siguientes cláusulas:
– Los datos de las partes contratantes.
– El objeto del contrato.
– La duración del contrato.
– Las obligaciones para cada una de las partes.
– Pactos de exclusividad
– Consecuencias de su incumplimiento.
– Causas de resolución del contrato.
¿Cuáles son las consecuencias de su incumplimiento?
A falta de previsión expresa en el contrato, el incumplimiento del contrato de colaboración puede acarrear o bien su resolución o bien el requerimiento de cumplimiento forzoso (artículo 1124 del Código Civil).
Además, la empresa afectada por el incumplimiento podrá exigir la indemnización por los daños y perjuicios sufridos.
En cualquier caso, las consecuencias dependerán de lo que las partes hayan pactado en el contrato.
¿Cómo actuar si alguna de las partes incumple el convenio de colaboración?
Ante el incumplimiento del contrato de colaboración, el primer paso será exigir a la otra parte, de manera extrajudicial, que cumpla con las obligaciones dimanantes del contrato.
En caso de que por esta vía no se alcance el fin pretendido, nos veremos obligados a acudir a la vía judicial para solicitar la extinción del contrato junto con la correspondiente indemnización, en el caso de que el incumplimiento hubiese ocasionado algún tipo de perjuicio.
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