Recurrir denuncia por la gestión de residuos: Motivos para poner una denuncia por la gestión de residuos. ¿Cómo recurrir una denuncia por la gestión de residuos? Penas por denuncia por la gestión de residuos. ¿Cuándo prescribe una denuncia por la gestión de residuos? A continuación, el abogado experto en Derecho Urbanístico, Fernando Ortega Cano, da respuesta a estas preguntas.
Introducción
Se puede recurrir denuncia por la gestión de residuos en caso de una denuncia, pues esto está contemplado en la Ley 7/2022, de 8 de abril. El manejo de los residuos es uno de los temas más complejos de la legislación española, por la cantidad de normativas existentes en la Administración estatal, que se suman a las legislaciones autonómicas.
Esta situación se ha tratado de cambiar y mejorar con la ya mencionada y recién aprobada Ley 7/2022, de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
El manejo de residuos va desde la basura que sacamos de nuestra casa hasta la gestión de residuos en industria o explotaciones agrícolas, por lo que no es de extrañar que en algún momento nos toque recurrir denuncia por la gestión de residuos.
La apertura de un expediente administrativo debido a una denuncia por la gestión de residuos es un asunto serio, pues conlleva desde multas y suspensiones de permisos hasta penas de cárcel.
Y es por eso también que es tan importante recurrir denuncia por la gestión de residuos, cuando se trate de una acusación sin fundamento, o ya haya prescrito.
Motivos para poner una denuncia por la gestión de residuos
Todo ciudadano que observe una situación extraña o abiertamente ilegal en el manejo de residuos está en la obligación de denunciar una gestión de residuos que se considere ilegal.
Colocar basura en sitios inadecuados, dejar vehículos en mal estado abandonados en la vía pública, botar escombros de reparaciones y construcciones en una vivienda, en lugares incorrectos, contaminar con residuos, espacios públicos o áreas protegidas.
Son muchas y variadas los causas por las que se puede hacer una denuncia por la gestión de residuos, aunque las principales se encuentran descritas y clasificadas en el artículo 108 (“Infracciones”) de la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
Tipos de infracciones por mala gestión de residuos
Este artículo separa las infracciones en tres clases: leves, graves y muy graves.
- Infracciones leves. Son aquellas que causaron un mínimo impacto en el medio ambiente (o ninguna), relacionadas con omisiones o retrasos en el papeleo y faltas menores, entre otros.
- Infracciones graves. Son aquellas que implican la gestión de residuos sin los permisos y sin cumplir los protocolos correspondientes; el abandono de residuos y basura dispersa (“littering”), sin que se hayan producido daños a la salud pública y el medio ambiente, etc.
- Infracciones muy graves. Gestión de residuos sin cumplir con permisos ni protocolos, abandonar residuos que puedan dañar el medio ambiente y poner en peligro la salud pública, etc.
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¿Cómo recurrir una denuncia por la gestión de residuos?
Recurrir denuncia por la gestión de residuos involucra varios pasos: en primer lugar, que efectivamente haya habido una denuncia, y luego, que la Administración correspondiente haya abierto un procedimiento administrativo.
Es entonces cuando la Administración avisa al imputado y es cuando este puede recurrir denuncia por la gestión de residuos.
La recusación se hace presentando las alegaciones ante la Administración que lleva adelante el procedimiento, argumentando por qué considera injusta o infundada la acusación.
Podemos recurrir denuncia por la gestión de residuos cuando podemos probar que somos inocentes, o cuando podemos demostrar que la infracción ya prescribió.
Penas por denuncia por la gestión de residuos
Por lo general, los procedimientos y sanciones en torno a la gestión ilegal de residuos son de carácter administrativo, e implican el pago de multas y suspensiones de permisos o licencias.
Pero cuando la mala gestión de residuos conlleva daños muy serios a la salud pública o al medio ambiente, es posible que se abra también un procedimiento judicial, que también implica multas e inhabilitaciones, así como años de cárcel.
Multas
En el caso de la Ley de residuos y suelos contaminados, el artículo 109 contempla multas para las infracciones muy graves que van desde 100.001 euros a 3.500.000 euros.
Para las infracciones graves las multas van desde 2.001 euros hasta 100.000; y en el caso de las infracciones leves podrían ir desde montos menores a 2.000 euros hasta 20.000 euros, si hubo daños al medio ambiente.
Cuando el beneficio de la infracción resulta mayor al de la multa, la multa podrá elevarse hasta el doble del beneficio obtenido.
Las multas establecidas para delitos vinculados a la gestión de residuos alcanzan hasta 5.400.000 euros.
Sanciones
La inhabilitación para actividades vinculadas a la gestión de residuos puede ser de uno a diez años, en el caso de las infracciones muy graves; y de hasta un año en el caso de infracciones graves.
Las personas y empresas que hayan sido sancionadas perderán el derecho a recibir subvenciones o financiamiento por parte de la Administración, y están obligadas a reparar y pagar indemnizaciones por cualquier daño ambiental que hayan provocado.
Penas
El Código Penal (Ley Orgánica 1/2015) contempla también multas e inhabilitaciones, pero cuando se aplica, su aspecto más serio es el relacionado con las penas de prisión.
Los artículos del Código Penal relacionados con la gestión de residuos como delito ambiental son los que van desde el 325 al 328, e incluyen penas que van de 3 meses a 5 años, dependiendo de la gravedad del delito y de los daños ecológicos causados.
¿Cuándo prescribe una denuncia por la gestión de residuos?
Las denuncias por una gestión inapropiada o ilegal de los residuos tienen un tiempo de prescripción, que se encuentra contemplado en el artículo 113 de la Ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular.
De acuerdo con este artículo, las infracciones leves prescriben al año de haberse cometido, las graves a los tres años y las muy graves a los cinco años.
Para determinar el tiempo de prescripción se toma en cuenta la fecha en la que ocurrió la infracción, y en el caso de que hubiera sido una infracción prolongada, el último día en el que ocurrió la infracción.
La Administración puede abrir un procedimiento durante ese periodo, pero si luego pasa un mes sin haber dado otro paso (y esto no es responsabilidad de la persona o empresa que cometió la infracción), el tiempo de prescripción continuará corriendo.
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