Recurrir sanción por vertidos ilegales: ¿Cómo hacerlo? ¿Qué es un vertido ilegal? ¿A qué sanción me expongo por vertidos ilegales? ¿Se considera el purín un vertido ilegal? ¿Hay límites para abonar con purín mi parcela? Todas estas cuestiones se resuelven a mano de Fernando Ortega Cano, abogado experto en Derecho Urbanístico.
Introducción
Podemos ser objeto de sanción por vertidos ilegales si se considera que estamos deshaciéndonos de alguna clase de residuo sólido o líquido de forma inadecuada, sin los permisos necesarios, o afectando propiedad pública y privada.
Pueden recibir sanción por vertidos ilegales todas aquellas personas o empresas que produzcan emisiones contaminantes y las viertan sin tratamiento, afectando aguas continentales, de manera directa o indirecta.
¿Qué es un vertido ilegal?
Para el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico un vertido ilegal es “toda emisión de contaminantes que se realice directa o indirectamente a las aguas continentales, así como al resto del Dominio Público Hidráulico”, sin los debidos procesos de saneamiento ni estudios, permisos o licencias requeridos
El Dominio Público Hidráulico incluye todas las aguas superficiales y subterráneas continentales, como ríos y quebradas, lagunas, embalses, acuíferos, agua producto de plantas de desalación, etc.
Si recibo una sanción por vertidos ilegales y considero que es injusta, siempre puedo recurrir ante el ente que emitió la multa con las alegaciones que prueben la no culpabilidad y la injusticia de la medida.
Fernando Ortega Cano, abogado experto en Derecho Urbanístico.
Los vertidos ilegales pueden ser directos o indirectos. Es un vertido ilegal directo aquella emisión contaminante que cae directamente en una superficie de agua del Dominio Público Hidráulico.
Se consideran vertidos ilegales aquellas descargas de contaminantes que utilicen sistemas colectores de aguas residuales o se filtren a través del suelo hasta alcanzar aguas subterráneas.
¿A qué sanciones te expones por vertidos ilegales?
Las infracciones por vertidos ilegales se encuentran tipificadas en el artículo 46 de la Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados, y están clasificadas en leves, graves y muy graves.
La sanción por vertidos ilegales se encuentra entre las sanciones que se enumeran en el artículo 47 de esta ley, donde puntualiza que:
- Si la infracción es leve se pagarán multas entre 900 y 9.000 euros.
- Si es grave, las multas van desde 901 euros hasta 300.000 (si se trata de residuos peligrosos), e inhabilitación para cualquiera de las actividades que se realizaba por hasta un año.
- Y si es muy grave las multas van desde 45.001 hasta 1.750.000 euros, inhabilitación de 1 a 10 años y hasta clausura total o parcial, temporal o definitiva, de las instalaciones, si acaso las hubiera.
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¿Cómo recurrir una sanción por vertidos ilegales?
Si recibo una sanción por vertidos ilegales y considero que es injusta, siempre puedo recurrir ante el ente que emitió la multa con las alegaciones que prueben la no culpabilidad y la injusticia de la medida.
Si la autoridad que impuso la sanción por vertidos ilegales insiste en la medida, puedo recurrir ante un juzgado de lo contencioso-administrativo. Pero en este punto hay que tomar en cuenta otras consideraciones.
Interponer un recurso contencioso-administrativo, una demanda en los juzgados contra la sanción por vertidos ilegales, puede resultar más costoso que pagar el monto de la multa. Por lo que quizás, llegado a este punto, sea mejor calcular los costes y pagar la multa.
Sin embargo, es posible que al recurrir ante la autoridad que emitió la sanción se pueda obtener un resultado favorable, pues debe ser la institución quien pruebe que nosotros somos responsables de una infracción.
¿Abonar con purín mi parcela se considera un vertido ilegal?
Abonar con purín o purines por lo general no se ve como una infracción ambiental, pero su aplicación está cada vez más restringida debido a su impacto negativo sobre los cuerpos de agua superficiales y subterráneos.
¿Qué es el purín?
Los purines son residuos orgánicos de origen animal y vegetal, en ellos se mezclan aguas residuales, excretas, semillas, hojas y restos de comida o animales muertos.
Por ejemplo, en el caso de las granjas de cerdos, estas suelen generar tantos desechos que hay que acumularlos en balsas, de donde se va retirando material para abonar.
Las balsas están sujetas a reglamentaciones estrictas, para evitar que estos desechos se filtren hasta aguas subterráneas o alcancen cuerpos de agua cercanos como ríos, embalses o lagunas, en cuyo caso puede dar pie a una sanción por vertidos ilegales.
Los purines son ricos en nitrógeno, potasio y fósforo, elementos que son muy buenos para las plantas, pero su exceso, lo que termina por llegar a las fuentes de agua, puede generar eutrofización y otros procesos de contaminación, convirtiéndolos así en un vertido ilegal.
Tipos de purines
Hay que diferenciar los purines del purín vegetal. Los primeros tienen mayor cantidad de nutrientes, pero también son más contaminantes; el purín, en cambio, se produce fermentando especies vegetales que producen componentes como el nitrógeno, aunque en menor proporción que los purines, por lo que se considera un abono orgánico.
Sin embargo, abonar con purín vegetal en forma excesiva también puede afectar las aguas cercanas.
En ambos casos, con los purines y con el purín, puede considerarse que hay vertido ilegal de contaminantes al dominio público hidráulico, de forma indirecta si sucede por filtración, o directa, si tiene con ver con el manejo de la balsa donde se acumulan los purines.
¿Hay límites para abonar con purín mi parcela?
Sí, debe haber límites para abonar con purín en mi parcela, dependiendo de la reglamentación en la aplicación del purín, que puede variar en los distintos ayuntamientos y comunidades autónomas, y en la distancia a la que se encuentre la parcela de los distintos cursos y cuerpos de agua.
Ejemplo real:
Por ejemplo, a un ganadero en un ayuntamiento de Valladolid (Santa Eufemia de Arroyo), lo multaron con 9.900 euros por haber abonado con purines en un período en el que estaba prohibida su aplicación.
Este ayuntamiento aprobó una “Ordenanza Reguladora del vertido de purines, estiércoles y otros residuos de fuentes de origen agrícola y ganadero”, que resultó más estricta que las normas ambientales para instalaciones agrícolas y ganaderas que se aplican en el resto de la provincia de Castilla y León.
Debemos comprender que no se trata de una persecución a los agricultores, y que hay una preocupación legítima y respaldada con evidencia científica de los efectos indeseados del purín en los cuerpos de agua, aunque el purín sea un recurso orgánico aprovechable.
Es importante conocer las leyes nacionales, la normativa comunitaria y las municipales, para evitar ser sancionados por el uso indebido del purín como abono.
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